La carrera de Ainhoa como pianista queda en suspenso cuando es derribada en el centro de Barcelona. Su vida amorosa tampoco es exactamente lo mejor. Poco antes del accidente conoció a Imanol, pero había sido incapaz de compartir su vida con él debido a la incapacidad de mostrar sus sentimientos. Los orígenes de sus temores se encuentran en el ataque de ETA que presenció a la edad de 15 años.
